Lo que se debe evitar en los conflictos son las consecuencias; todos tenemos recursos propios que nos dan la capacidad de abordarlos, pues el ser humano sobrevive gracias a ellos, para esto existen estrategias de aprendizaje muy útiles.

Los conflictos son parte de nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje. Tener conflictos significa estar vivo, y lo saludable es aprender a manejarlos, principalmente porque algunos son inevitables.     

Respetar las emociones de los demás es muy importante, esto permite bajar la intensidad del conflicto, las emociones son estados afectivos de cada individuo, donde se contemplan motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos.  

Lo primero que debemos aceptar son nuestras emociones, como un estado afectivo que experimentamos y que viene con cambios fisiológicos, y que estas emociones en algunos casos se tornan violentas influyendo sobre el medio que nos rodea.  

Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cuál de mis necesidades no se han satisfecho  en una situación determinada y me ha llevado a experimentar tristeza, miedo o rabia.

Dado que las emociones son personales debemos tener en cuenta que ante un suceso cada persona puede reaccionar de diferentes formas y eso precisamente es lo que debemos respetar pues somos diferentes y actuamos de diferente forma.                          

Enseña a tus hijos lo primordial cuando tengan un problema o disputa con un compañero, enséñale a que en la respiración lo que se puede respirar es paz, tranquilidad, y esta respiración les permitirá ver todo diferente en un instante.   

A nosotros los niños nuestros padres deben enseñarnos a tranquilizarnos y lo de la respiración es fundamental cuando queremos calmarnos, y en realidad así no nos haremos daño a nosotros mismos a nuestro organismo. 

Si es posible al tener el conflicto date unos momentos en un sitio tranquilo como este, si no es posible un lugar más apropiado es el campo, el contacto con la naturaleza es mágico, aclara cualquier panorama oscuro y permite ver y pensar en paz. 

En la solución a un conflicto el problema más grande es buscar un culpable o echarnos la culpa a nosotros mismos, esto no es saludable, es un error no hay culpables. En realidad lo que debemos es vivir el presente y olvidar el pasado es así de simple. 

No diga yo tengo la culpa o el otro tiene la culpa, esa culpa siempre será un lastre sin salida y es precisamente ahí donde residen las causas de los conflictos; así que en lo posible como el paso dos simplemente no busque culpables el control es suyo.

Al identificar un pensamiento causante de un conflicto o problema generalmente las personas buscamos culpables; pero esto es un grave error pues en el fondo nosotros tenemos el control de todo así que los culpables no van a solucionar el conflicto.        

El éxito de la comunicación se basa en la capacidad para escuchar con atención y empatía a tu interlocutor. Recuerde que escuchar es un arte y que solo en el silencio se encuentra la sabiduría y la paz que se requiere para solucionar un conflicto.

En el tercer paso lo más importante es colocarse en el lugar y situación de la persona o personas con las que tiene el conflicto, de esta forma usted sentirá de alguna forma si su juicio inicial tiene sentido o no.

Al colocarse del otro lado usted vera inmediatamente que está cometiendo un error pues cuando el ego actúa es implacable  pero normalmente con la otra parte, pero al colocarse en su lugar esto cambiara y podrá ver con mayor claridad la solución. 

En el conflicto de Sudáfrica fue posible hacer la paz entre dos fuerzas irreconciliables como lo eran Francia y Sudáfrica representada en dos personas Mandela y Lecler. Y solo fue posible cuando sus representantes se sentaron a la orilla de un río.    

Ofrézcale algo a la persona con la que discute, esto desarma a cualquier persona por que no es usual que un enemigo le ofrezca algo a su adversario, simplemente por pena bajara el ánimo de enfrentamiento.   

Por ultimo en la resolución de un conflicto piense que los seres humanos no venimos al mundo para hacer enemigos, todo lo contrario venimos únicamente buscando amigos, buscando y generando amor, somos divinos y como tal debemos comportarnos.